Blockchain es una herramienta que aporta ventajas a todos los actores a lo largo de la supply chain (cadena de suministro): detecta de inmediato los intentos de modificación de un producto; facilita las retiradas y aporta transparencia al consumidor, permite una relación directa productor/consumidor.
En la actualidad, la gran distribución se ha apropiado de esta tecnología y las cooperativas y los productores se informan a través de los distribuidores para comprender el impacto para los procesos futuros.
¿Qué es blockchain?
Desde el punto de vista tecnológico, blockchain es una base de datos asociada a un protocolo que permite crear una red de intercambio de información segura, vinculante y auditable entre diferentes actores. Esta propiedad de hacer que los datos sean «inalterables» es el resultado de dos cosas: la estructura particular de la base de datos (organización en «bloques») y el carácter distribuido de dicha base de datos. «Distribuido» significa que existen varias copias de la base de datos, sincronizadas mediante el protocolo blockchain.
Un punto esencial es que toda la seguridad depende de la forma en que la blockchain esté distribuida. Si un actor de una cadena de valor o un actor tecnológico controla todas las copias de una blockchain, el carácter inalterable ya no estará garantizado: es decir, no hay que quedarse nunca en la palabra clave «blockchain» y profundizar en las modalidades de aplicación.
¿Seguridad? ¿Privacidad de los datos?
Blockchain asegura el intercambio de información entre diferentes actores, incluso aquellos que no se conocen. Esto crea una especie de pista de auditoría compartida de los datos intercambiados. En un contexto de trazabilidad del producto, esto es, por supuesto, importante: por una parte, la trazabilidad se vuelve accesible en tiempo real y, por otra, es auditable y las declaraciones pasadas son irrefutables. Por lo tanto, es una verdadera seguridad colectiva y recíproca. Por supuesto, esto no prejuzga que la información compartida sea «verdadera»: para ello habrá que analizarla.
La confidencialidad es esencial en un contexto B2B de tipo trazabilidad del producto. Depende de lo que se escriba en la base de datos blockchain y del cifrado. En la práctica, para un uso de trazabilidad del producto, por lo general basta guardar en blockchain una impresión de los datos y no los propios datos: en este caso, la confidencialidad dentro de la blockchain es total, ya que la impresión en sí no es reversible.
¿La blockchain sirve para la confianza del consumidor?
Nos enfrentamos a una crisis de confianza de los consumidores; el 75 % ya no confían en los productos que consumen, y a más del 60 % les resulta difícil ubicarse en la profusión de etiquetas diversas y variadas. Los consumidores quieren conocer los productos que consumen, desean que esta información sea sencilla, sólida y transparente: en líneas generales, las menciones «origen UE y no UE» ya no son solo absurdas, sino que se convierten en un problema de credibilidad.
Sin embargo, esta demanda de transparencia se enfrenta en la práctica al hecho de que las marcas y los empresarios, por lo general, no disponen de la información solicitada, debido a una fragmentación creciente de su supply chain: de hecho, existe un vínculo directo entre la pérdida de confianza, la falta de transparencia y la ausencia de trazabilidad precisa del ciclo de vida de los productos. Es esta trazabilidad precisa y en tiempo real la que la tecnología blockchain permite implementar; en todos los casos, en la aplicación que hacemos de ella en la plataforma Tilkal.
En este sentido, la tecnología blockchain está al servicio de la confianza del consumidor: la tecnología está oculta, no es la que tranquiliza ni aporta confianza, es su (buen) uso el que permite resolver las disfunciones que se encuentran en el origen de la pérdida de confianza.
En pocas palabras, lo que está en juego no es la tecnología en sí: lo que está en juego es que, en la siguiente retirada de leche para niños en Francia, el conjunto de los actores afectados necesiten mucho menos de cuatro meses para retirar todos los productos de las secciones. Se trata de una postura concreta, operativa, que permitirá una fuerte diferenciación de las marcas que apuesten por ella.